sábado, 28 de febrero de 2009

El sindrome del adios

El síndrome es muy claro.
Es cuestión de tener un viaje, una ausencia, una escapada prevista...
para que todo se convierta en inicios.

Sabes que te vas en dos días y descubres que el chico que te gusta te ha hecho un guiño.
- el chico que no te ha hecho ni puto caso en 3 meses-
Tienes la maleta preparada y te invitan a todas las fiestas interesantes.
-cuando sabes que las fiestas son la mejor forma de entablar amistades-
El billete de avión está sobre la mesa y te aparecen propuestas nuevas.
-propuestas que tienen que ser desarrolladas en ese lugar-

El caso es que el síndrome te ataca.
Y justo horas antes de tu partida has creado vínculos nuevos
que te atan otra vez al lugar del que querías huir.

viernes, 27 de febrero de 2009

El pais de la piel de toro





A Lilith no le gustan demasiado las formas.


Pero las acepta porque existen, porque son


y porque ayudan a las cosas a situarse,


aunque es cierto que ella nunca sigue las normas,


ella establece sus propias normas.


(A veces se traiciona, pero solo a veces)





Que desde un organismo público de la piel de toro,


el ayuntamiento de la ciudad de los videntes,


ese mismo lugar donde no se puede ser ciego...


pero a veces debería ser uno sordo.


Desde ese mismo lugar,


se despidan con un "bueno pues eso, ala prenda"...


tiene cojones la cosa.





La familiaridad, el chavacanismo y el pijo me cabrean cuando son ellos los que exigen las normas, los que exigen el orden de las peticiones, las instancias que escribir, los pasos a seguir. Son ellos los que exigen el puto protocolo y se despiden con un "bueno, pues eso, ala prenda"





Un poco de respeto por favor.


¿Y si le hablara en alemán?


¿Y si me vistiera de Prada?


Bitte!





De verdad que me altera y mucho.





Me voy al vietnamita-alemán de enfrente


que me trata de usted, me sonríe,


me pide las cosas por favor


y aunque le cuente mi vida en verso jamás,


jamás pierde los papeles, ni su posición,


seguirá tratándome de usted.





Y yo a él también le trato de usted


porque la convención está


y solo se rompe si me lo llevo a la cama


e intercambiamos fluidos,


que ahí ya las normas las improvisas.





Aunque mejor me voy a la vineria


y me tomo un Veterano,


a ver si va a ser eso,


que me falta un poco de españolidad...


y por eso no lo entiendo.


Coño.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Regalo de Berlín


Este regalo berlinés está a la salida de uno de los patios del estudio Dock 11.

Cada mañana un muñequito escapa del agujero.

Los obreros que reparan la casa no los roban, no los tocan.

Y ellos siguen su huida, llueva o nieve, siempre afuera.......

domingo, 22 de febrero de 2009

Cuento

El curasán cayó en la taza y se bebió todo el té.

miércoles, 18 de febrero de 2009

La ley

Si negar el Holocausto está penado con cinco años de cárcel en Alemania.
Negar que más de 50.000 personas fueron asesinadas durante la época franquista debería constituir también un delito.

Y ya que están que detengan a la maestra que nos dijo en clase que el franquismo fue una dictablanda, por favor.

domingo, 15 de febrero de 2009

Nieva

Sabía que no tenía que hacerlo,
sabía que ordenar la habitación traería problemas.
Voy encontrando trozos de pasado...
dispersos,
mohosos,
dolorosos.

DIME QUE ES VERDAD:

"Dime que era verdad aquel sendero
que se perdía entre la paz de un prado;
aquel otero puro que he mirado
yo tantas veces con candor primero.

Dime que era verdad aquel lucero
que se incendia casi a nuestro lado.
Di que es verdad que vale un mundo amado
y un cuerpo roto en un vivir sincero.

Di que es verdad que vale haber sufrido
y haber estado en la mar sombría;
que vale haber luchado, haber perdido.

Haber vencido a la melancolía,
haber estado en el dolor, dormido,
sin despertar, cuando llegaba el día".
Carlos Bousoño

Yo lo elegí...

Tengo 30 años, es algo inevitable. Aunque son solo tres décadas. Tampoco es mucho si podemos llegar a los 100. Un tercio... de Mahou, por favor.
Cuando mi compañero de habitación exclamó a viva voz "Pero tía, ¿cuántos potingues te echas?"...
algo parecido a la luz de emergencia empezó a parpadear en mi sien.
"-Tengo 30 años, es algo inevitable.
- no jodas, ¿tantos?, pues no los aparentas"
Si, eso ya lo sabía, y no es el motivo por el que me echo tantos potingues,
es mi vida anacrónica, mi propia paradoja la que me obliga.

Mientras mi compañeras de promoción se casan, tienen hijos y se dedican a trabajos esporádicos para pagar a la canguro mientras los realizan, así se sienten liberadas y feministas.
Mientras, yo, me voy de gira con mi compañía.
Recorro toda España y parte del extranjero, ¿bonito, verdad?
Voy de hotel en hotel, durmiendo poco y mal, trasnochando lo imposible.
Haciendo kilómetros de asfalto que repites siempre.
Gastando energías hasta el máximo permitido.
Intentando igualarme a los hombres en fuerza.
Haciendo cualquier trabajo.
Comiendo en exceso cuando no lo necesitas.
Llenándome los poros de pólvora,
las manos de arañazos del alambre,
las piernas de moratones por los golpes al descargar.
Desfeminizándome en el sentido cursi y absoluto de la jodida palabra.
Vistiendo cualquier ropa con tal de que abrigue o te libere del calor.
Y siempre pienso que es normal que con esta vida acabe embruteciendo lo que mi madre, femenina y feminista intentó inculcarme.

Cuando llego a casa,
mi casa sin niños, sin marido, sin aspirados y sin televisión,
arreglas los desperfectos de la ausencia.
Reorganizas el armario.
Esperas al amante de turno.
Tiras lo putrefacto de la nevera.
Decides comer sano y vuelves a comprar lo que acabas de tirar.
Sales a vivir el día y la noche como tú quieres, sin horarios prefijados.
Bebes, vives, disfrutas y ríes con los que te esperan.
Te dedicas a leer, a hacer todo lo que no puedes hacer en gira.
Acabas de escribir esas cartas que empezaste hace tres semanas,
y sientes que el tiempo está en tu vida como un coitus interruptus.

Cuando te vuelven a llamar para otra gira,
compras las cremas que no sabes si te serán útiles,
¿un exfoliante para quitar la pólvora que se te incrusta en los poros?
¿una mascarilla regeneradora para las pestañas que se te queman?.
Paradojas insolucionables.

Tengo 30 años, es algo inevitable.
Vivo una vida de alguien de 23 y al hacerlo evito que el tiempo se apodere de mis costumbres.
Pero el cuerpo tiene sus limitaciones.
Y las 3 décadas me pesan siempre.
No los aparentas”.
Ya, porque estoy en un escenario que no me pertenece.

Cuando me reuno con mis chicas, las casadas y con hijos,
las maravillosas madres de familia ya no escuchan mis batallitas al otro lado del océano.
Ya no les causo la admiración de hace 8 años,
cuando yo representaba todo lo que ellas deseaban hacer.
Mis aventuras ya no forman parte de su deseo imaginario.
Se dedican a hablar de los descubrimientos de sus hijos recientes,
sus luchas día a día con la canguro, los precios y los horarios lectivos.
Y a mi se me abren las entrañas.
Hijos.
“Y yo no tengo un hijo siquiera para poder llevarme a la boca”. Lorca

Entonces sé que el resultado de mi lucha es el que me da día a día la satisfacción de estar ahí.
De representar la fantasía, de mantener el arte por encima de la sociedad.
Pequeñas satisfacciones que no me llenan como madre, mujer o esposa,
sino como ente librepensador.

O sea nada.

En esas comidas de escuela,
mis moléculas femeninas pierden la lucha de la coherencia social.
Mientras ellas fuman y beben lo que no han fumado ni bebido antes,
yo abrigo y mezo a los niños que no tengo,
busco una excusa para huir de esa realidad a la que deseo volver constantemente.
“- Me han llamado para una sustitución, tengo que volver a organizarme antes de irme.
- Ay, qué lástima, ahora que estábamos todas”.
Y sus hijas, las de 6 años, Marta y Clara, me miran con admiración
y les piden a sus madres unos pantalones o un jersey como el mío.

Regreso a mi vida vacía y miro por mi ventana preguntándome si era esto lo que quería,
mi imagen se refleja en el cristal y me doy cuenta de que las cremas van haciendo su efecto, aunque ellas también las usan.
Tienen las mismas estrías y las mismas varices que yo.
Ellas por parir, yo por quemarme en noches de pólvora en países extranjeros.

Hoy miro el ventanal de mi habitación berlinesa y nieva.
Y sigo preguntándome lo mismo:
¿mereció la pena?
¿es esto lo que quiero?
Nieva.
Yo lo elegí.
A mi y solo a mi me pertenece esta vida que vivo.
Solo yo puedo mandarlo todo a la mierda y volver al redil,
o seguir luchando y llenándome de satisfacciones,
de arrugas.

viernes, 13 de febrero de 2009

Una fiesta vikinga

Que el país de las arañas
fue el paraíso de los vikingos eso lo sabemos todos,
pero a veces, a las arañas,
sobretodo a las artistillas, les da por demostrarlo.

El otro día corriendo peligro de congelación
cocinamos una paella en la calle, que salió muy rica.
Era para la fiesta de la presentación de una peli.
(Os recuerdo que vivo en la ciudad de la Berlinale).

El local se llenó de frikis del medio,
cocainomanos y antiguallas vikingas...
todos habituales de las fiestas de cine.
La paella estuvo ahí todo el tiempo,
nosotras controlando el cotarro,
y poniendo verde al ganado,
como corresponde a nuestra idiosincrasia.

Hasta que les dio por comer...
pero ya nos íbamos...
y no había platos limpios,
ni tenedores...
y la paella seguía ahí...

La gente veía los platos, los cogía y los devolvía a su lugar.
El francés, es que es vecino, y espabilao,
fue el único que bajo al baño y lavó un plato.
Entonces "el japo" ,
le denominamos así por sus ojos rasgados, principalmente.
Pues cogió un pedazo de pan y lo utilizó de plato.
y a lo "culo veo culo quiero..."
todos empezaron a imitarle.
Nosotras con la mandíbula en el suelo del horror.
El japones tiene perdón porque es chino e inventó el arroz...
además acabó comiéndolo todo con la mano
con una dignidad conmovedora,
como indica su cultura,
pero el resto de vikingos...
algunos se hicieron un bocadillo de paella....
otros limpiaron el tenedor en el pantalón y
siguieron hasta acabar con el pan también,
otras incluso cogieron las alcachofas con las manos.

En fin, una barbarie vikinga de las mejores,
ofrecida en exclusiva por la Berlinale.

Y es que el punto final lo puso un vagabundo que entró,
se llevó el tuper que habíamos dejado
y todos los panecillos,
dejándoles a todos con mashambrequelperrounciego,
pero disimulando, por supuesto,
que era una fiesta de cine.

Y es que en el fondo las arañas viven en un país de vikingos.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Nuevo proyecto


Debido al exceso de niños que vamos a tener muy pronto,

debido también a que la mitad son hijos de bailarinas....

He decidido empezar a trabajar en mi próximo proyecto...
(de algo me tiene que servir haberlo hecho antes)
y esto sigue siendo "Más allá de l0 meramente aparente".
¡Madres futuras id preparándoos!

domingo, 8 de febrero de 2009

Familia...

Todo esto va junto...
primero por mis amigos gays...
Segundo pa joder a los católicos
y a la agrupación esa de la familia...
ya les vale, cobardes.
Tercero porque si.
Me haría gay si no me gustaran tanto los hombres...
solo para sentirme orgullosa.

http://vimeo.com/3089746
http://www.youtube.com/watch?v=SGTDRztaCCw

miércoles, 4 de febrero de 2009

Epidemia II

Y dije Jessica, Pen, Jenny, Anna, Melanie, Lucia, Itzi, Gabi, Sabine, Sonia, Mely, Liz, Ana...
la Ana que ya ha cumplido...
Y añado Cecilia, Beata, Tuve.
NO hablo de gente que conozca de oídas,
son mujeres que han trabajado conmigo,
que han bailado conmigo.
Reconocedlo es una puta epidemia.
Durex va a la quiebra y Ausonia también.
Me toca a mi evitar los despidos!!!!!

Sin comentarios.
He pensado regalar un peto naranja
bordado por mi madre, por supuesto,
a la primera que los saque
y que me lo devuelvan a las dos semanas,
pa la siguiente new mother.

Definitivamente me voy a tomar un coñac con la Cris,
que se que ella no me sorprenderá.

martes, 3 de febrero de 2009

Epidemia


Van los primeros de la epidemia. Nacidos en Murcia. Ana hizo el esfuerzo (el doble esfuerzo). Miguel es el papá (supongo que intuye lo que le espera). Juanito es el tito.
FELICIDADES

lunes, 2 de febrero de 2009

Las arañas-vampiro

Cuando regresé las arañas lo habían invadido todo.
Habían dejado huevos enganchados al parquet.
Todo estaba marcado por su presencia.
Tuve que fregar al modo de antaño (aquí no hay fregonas)
para crear mi espacio de nuevo.
Pero era tarde, ya habían hecho su trabajo.

Las arañas vampiros, por ejemplo,
ya habían vampirizado mi imagen.
Como en la película de las vainas
donde cuando duermes, un clon propio resurge y te mata...
Igual. Eso creí al principio.

La araña, que es vampiro, pero se ha arañizado "aracnizado".
La araña ya había tomado el naranja como su color,
la danza como profesión,
el descaro como virtud,
el desnudo como contemporáneo (error, eso no lo hice ni yo)
había copiado mi risa,
habia dejado de ser vegetariana
y hasta se había hecho un tatú.

Nunca pudo ser tan follonera como yo,
eso viene en el cromosoma valenciano.

Así que tuve que limpiar a fondo para no ceder ante lo aparente,
que luego se ha quedado en una burda copia....
En fin, que sabe más el diablo por viejo que por diablo...
y que cuando tú vas yo ya he vuelto y estoy tomando café...
y arrieritos somos...

Y teniendo todo el refranero a mi disposición....
Seguiría, pero ni siquiera merece la pena.

domingo, 1 de febrero de 2009

Gervasio Sánchez y su compromiso

"Señoras y señores, aunque sólo tengo un hijo natural, Diego Sánchez, puedo decir que como Martín Luther King, el gran soñador afroamericano asesinado hace 40 años, también tengo otros cuatro hijos víctimas de las minas antipersonas: la mozambiqueña Sofia Elface Fumo, a la que ustedes han conocido junto a su hija Alia en la imagen premiada, que concentra todo el dolor de las víctimas, pero también la belleza de la vida y, sobre todo, la incansable lucha por la supervivencia y la dignidad de las víctimas, el camboyano Sokheurm Man, el bosnio Adis Smajic y la pequeña colombiana Mónica Paola Ojeda, que se quedó ciega tras ser víctima de una explosión a los ocho años.

Sí, son mis cuatro hijos adoptivos a los que he visto al borde de la muerte, he visto llorar, gritar de dolor, crecer, enamorarse, tener hijos, llegar a la universidad.Les aseguro que no hay nada más bello en el mundo que ver a una víctima de la guerra perseguir la felicidad.Es verdad que la guerra funde nuestras mentes y nos roba los sueños, como se dice en la película "Cuentos de la luna pálida" de Kenji Mizoguchi.

Es verdad que las armas que circulan por los campos de batalla suelen fabricarse en países desarrollados como el nuestro, que fue un gran exportador de minas en el pasado y que hoy dedica muy poco esfuerzo a la ayuda a las víctimas de las minas y al desminado.

Es verdad que todos los gobiernos españoles, desde el inicio de la transición, encabezados por los presidentes Adolfo Suarez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, permitieron y permiten las ventas de armas españolas a países con conflictos internos o guerras abiertas.

Es verdad que en la anterior legislatura se ha duplicado la venta de armas españolas al mismo tiempo que el presidente incidía en su mensaje contra la guerra y que hoy fabricamos cuatro tipos distintos de bombas de racimo cuyo comportamiento en el terreno es similar al de las minas antipersonas.

Es verdad que me siento escandalizado cada vez que me topo con armas españolas en los olvidados campos de batalla del tercer mundo, y que me avergüenzo de mis representantes políticos.

Pero como Martin Luther King, me quiero negar a creer que el banco de la justicia está en quiebra, y como él, yo también tengo un sueño: que, por fin, un presidente de un gobierno español tenga las agallas suficientes para poner fin al silencioso mercadeo de armas que convierte a nuestro país, nos guste o no, en un exportador de la muerte"

Discurso de Gervasio Sánchez cuando recibió el premio Ortega y Gasset de periodismo.
http://www.vidasminadas.com/castellano/pagina1.htm

Discurso, por supuesto, no promocionado por ningún medio de comunicación español.