A Lilith le pasa que a veces se olvida,
se olvida que viene de un paraíso hecho para Evas.
Las Evas, masoquistas exacerbadas,
paren con dolor una y mil veces.
Porque ser mujer es un privilegio,
ser madre es lo único que no pueden ser los hombres.
Y por esta razón sufren el parto,
para deleitarse
con el único momento de superioridad
que Dios,
ese energúmeno enfadado porque me fui,
no les pudo quitar.
sábado, 30 de agosto de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario