lunes, 2 de noviembre de 2009

Bajo el síndrome de Lilith

Todavía en el país de la Piel de Toro,
aunque no en la Ciudad de las Facturas,
no se cómo empezar estas experiencias
que Lilith ha vivido en la tierra de los ciegos
que hacen que se transforme en Eva por momentos.

En este paraíso lleno de Adanes cualquiera
solo el recuerdo del País de las Arañas
me vuelca a la realidad.
Las arañas, mis parásitos particulares y Lilith
que solo resurge si se compara con Eva...
me esperan rodeados de telarañas en mi edredón.

Reinventaré esta estructura para formalizar a Lilith,
que ya tiene súbditos,
la pequeña Lilith sueca que ni siquiera concibe quien es
pero que lleva mi nombre.

Intentaré ser fiel a lo convenido,
al titulo bajo el síndrome de Lilith,
en el que sigo anclada sin ganas de curarme.

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